Quefalamaria
Con una mirada honesta, cercana y profundamente humana, Quefalamaria entiende el interiorismo como una herramienta para mejorar el día a día de las personas. Más allá de la estética, su trabajo busca generar bienestar, cuidando cada detalle y acompañando al cliente en todo el proceso de creación de su hogar ideal.

Sobre la compañía
Quefalamaria es un estudio de interiorismo fundado por María Bermúdez, con sedes en Barcelona y Vitoria-Gasteiz. Especializados en transformar viviendas en hogares con alma, desarrollan proyectos integrales de interiorismo, acompañando a sus clientes desde la idea inicial hasta la entrega final. Su enfoque combina diseño personalizado, planificación detallada y una fuerte vocación de servicio, ofreciendo espacios funcionales, estéticos y hechos a medida. Con una sólida trayectoria en el sector, se han consolidado como un referente gracias a su cercanía, creatividad y atención al detalle.Conversación con María Bermúdez, CEO y fundadora de Quefalamaria
Su historia
¿Cómo nace Quefalamaria y qué os inspiró a crear el estudio de interiorismo?
M.B.: El proyecto surge como respuesta a una necesidad que detectamos en muchas personas: la de tener un hogar bonito, funcional y coherente con su estilo de vida, sin renunciar a la autenticidad.
Después de años trabajando en el sector, decidimos crear un estudio con una metodología propia, cuidando al máximo el proceso y poniendo mimo en cada fase del proyecto. Nos mueve la idea de que el interiorismo no es un lujo, sino una herramienta para vivir mejor.

¿Cómo definiríais vuestra filosofía de diseño y qué os diferencia de otros estudios?
M.B.: Nos apasiona crear hogares que hagan la vida más fácil y feliz a quienes los habitan. Nuestra filosofía de diseño parte siempre de las personas: escuchamos, observamos y proyectamos desde lo real, pensando no solo en cómo se verá el espacio, sino en cómo se vivirá.
Lo que nos diferencia es nuestro compromiso con cada detalle, tanto en lo técnico como en lo emocional. Ya sea eligiendo un mueble especial para un rincón olvidado o posicionando enchufes con precisión quirúrgica, todo lo hacemos preguntándonos: ¿para quién es esto? ¿Qué necesidad estamos resolviendo?

¿Qué consejos daríais a alguien que quiere rediseñar su hogar o negocio, pero no sabe por dónde empezar?
M.B.: ¡Que nos llame! (risas). Hablando en serio, siempre digo que el interiorismo aún es una profesión algo desconocida o infravalorada. Por eso, lo primero es plantearse si realmente quieres asumir todo el proceso tú solo.
No es solo cuestión de elegir materiales bonitos o muebles: hay que tomar decisiones técnicas, gestionar tiempos, presupuestos, coordinación de oficios… todo mientras sigues con tu día a día.
Su experiencia con Asesores Fiscales
¿Qué aspecto de los servicios de Asesores Fiscales consideras más valioso para vuestro negocio?
M.B.: La parte fiscal, el análisis de cifras y los informes mensuales son mi brújula. Me ayudan a saber si estamos en el camino correcto o si hay que ajustar servicios y estrategias para seguir construyendo una empresa sólida, estable y en crecimiento constante.¿Cómo valoraras la comunicación y accesibilidad de vuestro asesor en el día a día?
M.B.: Para mí, es fundamental la relación directa que tenemos. Normalmente cuando contactas con tu asesor es porque hay una duda o un problema, y tener respuestas claras, fiables y rápidas me da una gran tranquilidad y seguridad para tomar decisiones con confianza.
¿En qué momentos clave has sentido mayor apoyo por parte de Asesores Fiscales?
M.B.: En muchos. Vengo del mundo creativo y todo lo relacionado con la gestión empresarial era nuevo para mí. No tenía referencias cercanas sobre lo que implica emprender, así que empecé con mucha intuición, algo de miedo y la sensación constante de estar improvisando.
Desde que confié en Asesores Fiscales, trazamos juntos un plan realista a medio plazo: ordenamos las finanzas, marcamos objetivos y dimos forma a la empresa hasta constituirnos como SL.
Gracias a su acompañamiento, los temas fiscales y laborales dejaron de ser una carga. Al contrario, me despertaron incluso interés por el mundo empresarial. Además, siempre me han mantenido al tanto de ayudas y subvenciones aplicables, gestionándolas con éxito.
Estoy convencida de que no estaría donde estoy ahora si no hubiera formado equipo con ellos.
